Contar con un buen asiento, tanto en la oficina como en el despacho o la habitación, es fundamental a la hora de mantener la salud de nuestra espalda. Por ello, a la hora de mirar sillas de oficina, debemos tener claro ciertas características para poder hacer la mejor elección, basándonos en nuestro confort, nuestros gustos y el estilo del entorno donde vaya a estar.
Así pues, si dudas sobre cómo elegir una nueva silla de escritorio o para tu despacho u oficina, a continuación te daremos unos consejos para que los tengas en cuenta.
Existe una gran variedad de sillas para oficina en el mercado cuyos modelos se diferencian unos de otros, principalmente, en su estilo, sus colores y el material en el que han sido fabricados. Debido a esto, muchas veces nos dejamos llevar más por la estética que por nuestra comodidad, y así cometemos un grave error que puede afectar de manera directa a nuestra salud.
Lo principal a la hora de elegir una nueva silla es tener en cuenta su ergonomía, así como su estructura para garantizar una postura correcta. Esto nos ayudará a evitar en el futuro dolores de espalda y de cervicales que, a su vez, pueden producir otros dolores inhabilitantes como los de cabeza y que afectarán de manera general a nuestra calidad de vida.
Luego, una vez que nos hayamos cerciorado de que nuestra nueva silla es ergonómica, hay que mirar los materiales, teniendo en cuenta el lugar donde residimos. Por ejemplo, en zonas calurosas se recomiendan materiales de tela transpirable y alejarse de aquellos que pueden darnos más calor, como el cuero sintético. De hecho, si estás buscando una silla gaming, que ahora son cada vez más famosas debido a la influencia de YouTube, debes tener presente esto, puesto que la mayoría están recubiertas de este tipo de material.
Aun así, cada vez son más los fabricantes de este tipo de sillas que cuentan con versiones en tela, así que, si andas buscando una de este tipo, valórala en función de dónde vives.
Por último, otro tipo de diseños pueden aportar diferentes estilos a la oficina, el despacho o el cuarto donde las tengamos y, aunque como hemos dicho siempre tiene que priorizarse la confortabilidad, una vez cumplido este punto se puede elegir desde sillas más mullidas, hasta sillas más modernas que parecen mostrar solo la estructura, pero que resultan muy cómodas. Aparte, también debemos plantearnos si necesitamos solo una o varias, ya que en este caso, el presupuesto se ajusta más, pero hay opciones muy válidas y económicas para estos casos.
Así, con un estilo que identifique a tu oficina o donde vayas a tenerla, junto con colores que muestren tu personalidad o que aporten matices como profesionales o elegantes, tu elección resultará mucho más fácil.
En definitiva, elegir una silla de oficina debe basarse, primero, en la comodidad y lo ergonómica que sea para, después, seleccionar un estilo y color que vaya con tu personalidad o represente tu marca. De esta manera, siempre acertarás.
